San Jacinto en Mira, un lugar alternativo para disfrutar en el feriado

Turismo. En el lugar existe una gran cantidad de atractivos para disfrutar en este feriado.
Turismo. En el lugar existe una gran cantidad de atractivos para disfrutar en este feriado.

MIRA

San Jacinto, es la comunidad más joven de la parroquia Jacinto Jijón y Caamaño, en el cantón Mira. Sus pobladores vienen apostándole al turismo comunitario con una interesante oferta que incluye recorridos ecoturísticos y una exquisita gastronomía de la zona.

Esta población nació en 1.980, bajo un concepto de conservación de la naturaleza. Sus habitantes aún mantienen las antiguas tradiciones agrícolas, desechando el uso de químicos en sus sembríos de plátano, caña, yuca, cacao, palmito, café, papa china, arroz, frutales, entre otros.

El aroma a campo y la presencia de ríos limpios y cristalinos sorprenden a los visitantes, que ven este hábitat un amable reencuentro con la vida. El clima subtropical vuelve más atractivo a este lugar.

Sus habitantes

Los 250 pobladores que habitan en esta novel comunidad están convencidos que la agricultura, acuacultura y el ecoturismo son opciones para mejorar la calidad de vida de los vecinos, razón por la que le apuestan a estas actividades.

Cuentan con 300 hectáreas de reserva comunitaria, donde nacen los ríos Chinambí, Gualpi Chico, Tigre y Caliche. Allí, es común avistar todavía árboles de cedro e incienso y otros arbustos o maderas que están en proceso de extinción, como explica Silvio Lara, líder del sector.

En el lugar existen monos, leones, osos de anteojos y una extensa fauna que vuelve natural y atractivo a San Jacinto. Los orquidearios y varias plantas exóticas son parte de la flora. Lara, aclara que cuentan con un plan de manejo ambiental que garantiza la supervivencia de animales y plantas.

Respeto al ecosistema

En este lugar está prohibido la tala de árboles, únicamente se permite el uso de la madera para la construcción de viviendas de los comuneros, previa autorización de los pobladores, patentizando el respeto que mantienen por el ecosistema.

Están a 10 minutos de la vía asfaltada que une a Salinas (Imbabura) con San Lorenzo (Esmeraldas), gracias al puente biprovincial que fue levantado hace poco tiempo y conecta a varias poblaciones de Carchi e Imbabura.

Los fines de semana llegan hasta este sitio turistas de la región. Juan Chávez, uno de los reconocidos dirigentes, explica que hay un grupo de jóvenes que está emprendiendo en el turismo comunitario.

Jonás Beltrán está al frente de este proyecto. Él, es el encargado de receptar a los viajantes, que generalmente vienen en grupos. Pese a que todavía no cuentan con profesionales en la cocina, ofertan caldo de gallina criolla, tilapia ahumada o frita, maito de tilapia, papa china con tilapia o ceviche de palmito.

DATO
Cuentan con 300 hectáreas de reserva comunitaria, donde nacen los ríos Chinambí, Gualpi Chico, Tigre y Caliche.

Otros atractivos

Los viajeros pueden realizar recorridos guiados a las tres cascadas de El Duende, en plena montaña, avistar aves y nadar en los vados de los cuatro ríos. Un día, que incluye desayuno, almuerzo y merienda tiene un costo de 16 dólares.

En San Jacinto viven 60 tucanes, en las cascadas se escucha trinar a las 05:00 y 18:00 a los gallos. Hace rato está prohibida la caza y la pesca indiscriminada. Piscinas de tilapias abastecen de este producto.

Silvio Lara comenta que esperan un préstamo de la Embajada de Japón para construir una hostería para 60 camas y un amplio restaurante para atender a personas con discapacidad. Se estima que este proyecto tiene un costo de 280 mil dólares. (CMRV)