Ventaja competitiva

Santiago Ochoa

A veces en las escuelas y colegios, algunos estudiantes suelen hablar del dinero que tienen sus padres. Algunos se suelen sentir más importantes que el resto por su condición económica (otros a pesar de la buena situación económica que tengan, nunca harán alarde). Es difícil entender, cómo pueden sentirse diferentes, si generalmente los estudiantes no tienen ingresos, pues no trabajan.

Algunos estudiantes de buena situación económica, con el tiempo, aprovecharán esos recursos y seguirán estudiando, pondrán negocios, o conseguirán cargos importantes. Casualmente, algunos de los que no necesariamente tienen una buena situación económica, también seguirán estudiando, pondrán negocios propios y conseguirán cargos importantes.

En economía, a esto se lo conoce como ventajas comparativas y competitivas. Las primeras son esas ventajas que un individuo, una región o un país pueden tener, y que no necesariamente dependen de su trabajo, por ejemplo: los recursos naturales. Las segundas, son esas ventajas que dependen de la competitividad y productividad de las personas, regiones o países. Por ejemplo, “Starbucks” esta empresa de venta de bebidas en base del café, genera alrededor de 2.500 millones de dólares de ganancias al año, mientras que Ecuador por la exportación del café genera 80 millones de dólares al año. Nosotros tenemos ventaja comparativa, por las condiciones climáticas se da el café en nuestro país; ellos tienen ventaja competitiva, utilizan el café importado y lo transforman en un producto más elaborado.

De manera individual, como ciudad, provincia o país, así como el estudiante que convierte su situación en ventaja competitiva a pesar de no haber tenido una comparativa, para desarrollarnos, debemos salir de la zona de confort, y comenzar a crear ventajas competitivas. (O)

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