¿Quiénes y cómo se beneficiarán de las condonaciones y reestructuraciones de deudas ?

La condonaciones (borrar obligación y todos los pagos) solo aplica para créditos vencidos de hasta $3.000 en la banca pública; mientras las reestructuraciones son para créditos vencidos en la banca pública y privada entre $3.000 y $10.000.

Como resultado de la segunda mesa de diálogos entre el Gobierno y el movimiento indígenas, se establecieron dos tipos de mecanismo de alivio financiero: condonación total de deudas vencidas de hasta $3.000 en la banca privada; y reestructuración de deudas vencidas entre $3.000 y $10.000 tanto en la banca pública como privada.

Aunque la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) ya ha comenzado a poner en duda esos acuerdos, y a decir que no son suficientes, desde la administración de Guillermo Lasso ya se han comenzado a implementar.

A continuación se detallan las principales características de los dos mecanismo de alivio financiero:

Condonación total de deudas vencidas hasta $3.000

Condonar significa que se borra completamente la obligación del buró de crédito y no se cobra ni un centavo del capital e intereses de la deuda. Es decir, se hace como si nunca hubiera existido y se extingue todo.

Según los acuerdos alcanzados, las deudas vencidas hasta el 31 de mayo de 2022, y con un monto máximo de $3.000, están incluidas dentro de la condonación total. Esto siempre y cuando sean deudas dentro de la banca pública.

A pesar de que el sistema financiero público tiene varias instituciones, la condonación en los hechos aplica directamente solo a 27.000 clientes de Banecuador, que es la única entidad que actualmente entrega préstamos directos a clientes (banca de primer piso).

Según Iván Andrade, presidente del Directorio de la Corporación Financiera Nacional (CF), explicó que la condonación se aplica de manera inmediata a todos los créditos vencidos sin que el cliente tenga que hacer algún tipo de pedido formal.

El costo para el Estado por dejar de cobrar esas obligaciones es de $44 millones, los cuales serán cubiertos con las provisiones que ya se han hecho dentro de la contabilidad de Banecuador. Es decir, esos millones se asumen como gasto y reducirán los ingresos y posibles utilidades de 2022.

Reestructuración de deudas vencidas entre $3.000 y $10.000

Reestructurar significa cambiar las condiciones originales de un préstamos para aumentar el plazo, reducir el monto de las cuotas de pago, entre otros, es decir, para dar facilidades a un deudor que por cualquier motivo tiene problemas para honrar sus obligaciones.

Los créditos vencidos de entre $3.000 y $10.000 podrán beneficiarse de una reestructuración, tanto en la banca pública como privada, siempre y cuando se cumpla las siguientes condiciones:

1.- Deben ser deudas que se encuentre vencidas desde el 1 de enero de 2020 hasta el 30 de junio de 2022.

2.- Los segmentos de crédito favorecidos con la medidas son microcrédito, productivo pymes y educativo.

3.- La reestructuración solo aplicará si el cliente se acerca a la institución pública o privada y solicita que se modifiquen las condiciones de pago.

4.- Cada entidad deberá evaluar caso por caso para establecer las mejores condiciones para que el cliente pueda seguir pagando la deuda. En términos generales, se pueden ofrecer hasta 10 años más de plazo y hasta 3 años de gracia (sin pago de intereses y capital)

5.- Según una resolución  de la Junta de Regulación Financiera, la implementación de los procesos de reestructuración no deben causar gastos y recargos adicionales a los clientes.

6.- Para el refinanciamiento o reestructuración de créditos, se podrá efectuar la consolidación de todas las deudas que el sujeto de crédito mantenga con la entidad bancaria. Es decir, se podrán juntar todos los préstamos vencidos de un cliente para acordar un solo esquema de pago.

7.- Se podrá aplicar a la reestructuración hasta el 31 de diciembre de 2022.

8.- En el caso de la banca pública, se prevé que hasta 50.000 clientes se beneficiarían de las reestructuraciones. En el caso del sistema financiero privado (bancos, cooperativas y mutualistas), todo dependerá del número de clientes que se acerquen a pedir alivio financiero.

¿ Por qué es mejor una reestructuración que una condonación de deudas?

En la condonación se borra completamente la obligación pendiente y todos su pagos, tanto de la entidad financiera como del buró de crédito. Sin embargo, el historial del cliente se queda con hueco de información y se vuelve un sujeto de crédito riesgoso. Esto dificultará enormemente las posibilidades de acceder a un nuevo financiamiento.

En otras palabras, se ahorra a corto plazo el pago de la obligación, pero a mediano y largo plazo se le corta el acceso a nuevas fuentes de liquidez y financiamiento. El resultado final es que los beneficiarios de condonaciones completas son en su mayoría candidatos para caer en el llamado chulco o financiamiento ilegal.

Por el contrario, si se opta por la reestructuración de la deuda, el cliente obtendrá una calificación de riesgo de «A1», es decir, de sujeto apta para nuevo financiamiento. Esa calificación se mantendrá mientras se cumpla con las nuevas condiciones de pago. Esto se debe a que el cliente, en lugar de buscar que se borre su deuda, muestra su disposición a pagar todo con la ayuda de condiciones más favorables.

En resumen, con la condonación se accede a un alivio inmediato, pero que le cierra las puertas a más crédito a futuro porque se convierte en un deudor de alto riesgo. Con la reestructuración, se construye un perfil de cliente que, a pesar de los problemas, busca honrar sus obligaciones y cualquier banco o institución financiera lo tendrá en cuenta para nuevos préstamos. (JS)

DATO.- Durante la pandemia, el sector financiero privado reestructuró más de $10.000 millones en créditos, con un impacto en 4,2 millones de clientes.