“Yo no soy un conspirador a sueldo”: Alfredo Borrero

El vicepresidente del Ecuador, Alfredo Borrero.
El vicepresidente del Ecuador, Alfredo Borrero.

La crisis política que vive el país es una de las preocupaciones que tiene el Vicepresidente del Ecuador. Lea esta entrevista donde confiesa lo que cree sobre los ataques al Gobierno. 

El Vicepresidente, un reconocido neurocirujano, no puede desentenderse de la tensión política que existe en el país, con la Asamblea principalmente, y los grupos opositores. No es su ámbito de acción, dice a La HORA. Su trabajo está enfocado en sanear y transformar el sistema de salud del país. Pero da luz verde para ser consultado sobre otros aspectos que son de interés nacional y que, en determinados momentos, lo han tocado directamente

Alfredo Borrero habla sobre su papel en la crisis de junio, cuando corrió el rumor de que habría sido tentado para reemplazar a Guillermo Lasso en la Presidencia.

El reconocido médico, quien está casado con Lucía Pazmiño y tiene cuatro hijos, no guarda nada. Lea la segunda parte de la entrevista con el Segundo Mandatario, que se realizó en su despacho, en el corazón del Centro Histórico de Quito. Él lanza un mensaje directo a los opositores más radicales y conspiradores.

P. Vicepresidente, el gran pedido es obras, obras y más obras. ¿Qué podrá ver el ecuatoriano en el 2023 desde su lado, la salud?

Nosotros queremos cerrar el año con el 80% de abastecimiento de los hospitales y no con el 40% con el que nos encontramos al iniciar el Gobierno. Eso es importantísimo. Ya no vamos a tener a pacientes que dicen: no tengo medicamentos. Segundo, queremos fortalecer el sistema de atención primaria de salud, con dos ejes que son muy importantes. Fortalecer el sistema de Seguro Social campesino para que se encargue de la población vulnerable. Hay que darle la atención porque se han olvidado, cerraron centros de salud campesina. En el 2023 tendremos una cobertura en los hospitales de segundo y tercer nivel. Queremos re-potenciar todos los centros de salud de atención primaria en el país. Y utilizar una herramienta tecnológica que es importante, que es la tele-salud. Es decir, en los Infocentros tener una cámara donde le pueda atender un médico al paciente, que está en algún sitio olvidado de una provincia. Eso ya tenemos en el hospital de Calderón, por ejemplo, donde un grupo de médicos se conectan, hacen un diagnóstico y, si es necesario, ven formas de trasladar a ese paciente para que sea atendido en un centro. 

P. ¿Qué más podremos ver los ecuatorianos en el 2023?

La construcción de nuevos hospitales.

P. Ahora, en el tema de corrupción. ¿Con quién va a trabajar para hacerle más difícil la vida a los corruptos?

El Vicepresidente no ejecuta, ni siquiera nombra a un conserje de un Centro de Salud. Pero lo que hemos hecho es buscar nuevas autoridades con nuevos procesos. Y esas son las conversaciones que hemos tenido en los gabinetes sobre los cargos directivos, de gerentes y directores. Que lleguen por concurso. Que vengan los más aptos, no porque pertenezcan a un partido político. Lamentablemente, la gran mayoría de esos puestos fueron llenados así y con nombramientos. Hemos solicitado que participen en esto los Colegios Médicos provinciales y la Federación Médica Nacional, las universidades, la sociedad civil. Ahora aquí tenemos otro reto: ustedes (los medios) tienen que ayudarnos cuando tengan casos en el que hay denuncias para nosotros tener conocimiento. Por ejemplo: a mí me llegó una serie de denuncias de la Comisión Cívica Anticorrupción. Yo inmediatamente entregué a la Fiscalía. Porque así tiene que ser. Es decir, la lucha contra la corrupción tiene que ser impecable e implacable. Porque igual roba el que roba una tableta que el que roba cien. Entonces, en este querer hacer, los medios de comunicación tienen un papel fundamental.

El Vicepresidente en las visitas a los hospitales.

P. Vicepresidente, es evidente que hay una tendencia a la baja de la credibilidad del gobierno. ¿Cómo lo está sintiendo?

A mí me parece que es importante que no desoigamos las voces de fuera. El tema que siempre lo cubre todo es que viven en una burbuja, y esa burbuja puede generar conflictos, porque uno no sabe lo que están haciendo afuera. Entonces, una parte importante es que, los que estamos en ejercicio de funciones, tenemos que salir permanentemente. Y le voy a dar un ejemplo: los 15 gabinetes sectoriales de salud se han hecho en varias provincias. Previamente va un grupo de gente a ver qué mismo está pasando, si no nos están mamando gallo, como se dice. Entonces, en el gabinete, si viene alguien que dice que hay un abastecimiento del 80% en un hospital… la gente que estuvo antes nos puede decir que no es verdad. Entonces, yo creo que hay que escuchar. También, gobernar es enmendar. Gobernar es cambiar. Esa parte a veces no entienden, dicen que es signo de debilidad. Y no. Es ser empático con lo que la población piensa. Y una de las necesidades importantes, hablo por mí, hablo por el equipo, por lo que hacemos, es comunicar.

P. ¿Cree que hay fallas de comunicación en el Gobierno?

Yo sí creo. Pero estoy sintiendo nuevos aires en la comunicación. Nosotros, Vicepresidencia, que tenemos libertad, tratamos de hacer la tarea todos los días. Por eso, me reúno con gente, con personas, con periodistas, para que nos digan cómo ven y no solo es contarles lo que estamos haciendo.

P. ¿Están preocupados, así como están preocupados un sector de los ecuatorianos?

También estoy preocupado. Yo estoy preocupado. 

P. ¿Qué es lo que más le preocupa sobre esta crisis?

Lo que más me preocupa es el tema de seguridad. En la crisis que estamos viviendo, el tema de seguridad es gravísimo, porque no obedece a un solo factor. Quieren crear un narco-estado. Hay una cantidad de fuerzas políticas, y de otras formas, que quieren causar inestabilidad en este gobierno.

P. Usted sufrió eso en junio, cuando había el rumor de que ya había plegado al otro lado, los opositores. ¿Cómo vivió ese tiempo?

Yo le quiero contar lo que viví aquí. Yo viví aquí 18 días. En esos 18 días no salí de aquí. 

P. ¿Usted durmió aquí, en la Vicepresidencia?

Claro. Fueron 18 días sin salir. Porque el último día, los de seguridad me dijeron que no podíamos llegar. Yo vivo en el centro norte de Quito. Mi esposa salió de ahí porque había riesgo de que existan problemas, estaba cerca de la Universidad Católica. Mi esposa se fue a Puembo. Y yo me quedé a vivir aquí. Todos los días. En esos días, el Presidente se enfermó de covid. Yo tuve que ir a verlo. Yo tengo algo que va impreso en mí, que se llama lealtad. Yo soy una persona absolutamente leal a una persona, a los conceptos y a los principios. Algunos sí tuvieron ganas. Decían: A ver, que el Vicepresidente pase a ser Presidente.

El Vicepresidente y su esposa, Lucía Pazmiño.

P. ¿Escuchó o le dijeron?

Yo no escuché. Pero ese era el rumor que existía. Yo jamás tuve contacto con nadie, nunca. De hecho, el día de la votación (el intento de destituir a Guillermo Lasso desde la Asamblea) yo con el Presidente hasta las 02:30 con el Presidente. O sea, en mí no van a encontrar…

P. ¿Pero no le propusieron directamente ni indirectamente?

No. Porque saben que no. Porque yo no soy un conspirador a sueldo.

P. “El maldito del Lasso tiene que irse y quien tiene que quedarse es Borrero, con él vamos a conversar. Y eso es lo debe pasar”, eso nos han dicho fuentes de la oposición. Le traslado a usted esas palabras, Vicepresidente.

No me gusta ese término que han utilizado contra el Presidente. Porque al Presidente le tengo mucho respeto, mucha admiración y soy una persona absolutamente leal. A veces, de lo que he podido ver en la política, parecen gatitos y, al rato de los ratos, se convierten en lo que verdaderamente fueron: tigres. Esta es mi lectura. Yo no he hablado con nadie. Pero si dicen que con Borrero sí vamos a hablar… pero van a decir: verás Borrero nosotros te apoyamos pero vos nos vas a dar esto, esto y esto. Y ahí es cuando viene el conflicto. Porque probablemente Borrero les dice, no les voy a dar nada. Entonces el gato se convierte en un león. Que te quiere destrozar.

P. ¿Eso es lo que les puede pasar?

Exacto. Porque ustedes saben que nadie da algo sin querer, luego, algo a cambio. Esa es mi perspectiva.  Yo quisiera un Ecuador en el que todos luchemos contra el problema del narcotráfico, contra la violencia contra la mujer, contra las desigualdades sociales. Por los niños o niñas que no tienen educación, que no tienen salud. Como sucedió con la selección. Todos estuvimos con la Selección y, a pesar de que perdió, dejaron todo en la cancha. Lamentablemente los ecuatorianos no nos convertimos en un eje propulsor de las cosas buenas.

P. ¿Estos grupos no van a contar con usted, no cuentan con usted?

Estos grupos no van a contar conmigo. Porque cuando quieran desestabilizar el orden social, ni me van a llamar ni yo estaré con ellos. Si ponemos como concepto fundamental el país, tenemos que defender las instituciones. Y tenemos que defender a las personas que han sido electas. Porque tras esto hay una trama, no solamente que queremos sacar a las dos autoridades principales.

P. ¿Cuál es la trama que usted identifica?

Quieren sacar a las dos autoridades y, probablemente, subir a uno de los que está en otras funciones del Estado. 

Alfredo Borrero y Guillermo Lasso.

P. En la línea estaría Virgilio Saquicela, presidente de la Asamblea.

Todo para que se produzca un fenómeno: el resultado final será el regreso del expresidente que está prófugo

P. ¿El final es el retorno del prófugo Rafael Correa?

Esa es mi lectura. Para lo cual no importan las herramientas que utilicen.

P. ¿Pero usted cree que el fin de los socialcristianos es traer a Correa? 

El fin de ellos es co-gobernar. El fin de ellos es estar atrás. ¿Por qué quieren tener ahora Contralor? ¿Por qué quieren que desaparezca el Consejo de Participación y por qué defienden tanto a la sobrina del Asambleísta (Sofía Almeida)?

P. ¿Qué se ha respondido usted mismo, Vicepresidente?

Luego de la ruptura que se dio con el gobierno, quedaron heridas muy fuertes, que no han sanado. Y no piensan en el bienestar del país. Cada quien busca sus propios intereses. Y ahí sí el país está fregado. Porque es muy fácil llegar a tener una votación, destituir a las autoridades. Yo no lo veo de otra forma. 

P. Hay un contagio de pesimismo. Los opositores dicen ya viene Correa, ya salió Jorge Glas de la cárcel. Ahí está el pacto del gobierno con el correísmo. Por los impuestos. ¿Qué les diría a esos opositores apocalípticos?

Jorge Glas salió por la Justicia. Porque un juez decidió, no sé si de manera adecuada o no, no soy nadie para juzgarlo, pero él permitió la libertad del exvicepresidente Glas. Estamos claros en eso. El Gobierno ahí no tuvo nada que hacer. El gobierno va a interponer los recursos para que esto no dé. Ellos tienen otro concepto que ellos manejan como bandera: Nunca le han encontrado un centavo a Correa, cómo dicen que es ladrón. Pero sabemos que el avión presidencial viajó 20 veces, 30 veces, a paraísos fiscales. Sin una hoja de ruta. ¿Qué llevaba? ¿Ropa? Por algo existe una sentencia. Y no solamente está él. Si no están varios del anterior gobierno que usufructuaban y se llevaron la plata. Entonces, estos que dicen que estábamos mejor con Correa… claro, porque estaban haciendo lo mismo. Llevándose en peso la plata. Es que eso de que no importa, que se fue a volver, es lo que ocurrió con el primo y ahora nos hemos olvidado. Los ecuatorianos somos muy cortoplacistas, somos súper cortoplacistas. 

P. Estamos en una especie de tregua, Mundial, fiestas de fin de año. Una que puede ir mayo. Y luego de julio a septiembre…

Así dicen. Luego vienen las elecciones presidenciales.

P. Creo que van a lanzarle ‘gasolina’…

Desde luego. El próximo año tenemos las elecciones seccionales. Entonces eso también va a ser un tema que debemos analizar. Las etapas cumplidas son adecuadas. Al no tener presupuesto, al no estar saneado, no tener dinero, no podemos hacer obras. Se puso el presupuesto en orden y se subieron los ingresos. Por ejemplo, el presupuesto de salud pasó de 3.100 millones de dólares a unos 3.600. Entonces, con dinero, el papá puede llevar al hijo al cine. Si no hay dinero, el papá le dice: mijito quedémonos a ver la misma película en la tele, no te puedo llevar al cine. Ahora es el momento de crear, es el momento de hacer obras, porque la sociedad lo necesita. Hay que informar. Ahora, como somos un país complicado, cuando ya estamos en ese proceso, viene la crisis de seguridad y el Presidente tuvo que ir a Guayaquil para detener la ola que estábamos viviendo. Y eso tenía un propósito. Porque comenzaron con detonaciones, luego con el problema de las cárceles y eso llevaba un mensaje: desestabilizar el país. Incluso, un asambleísta dijo que es el momento de cambiar el Presidente. Entonces eso frenó lo va a comenzar a verse. Pero es el momento de comenzar a sembrar en los ciudadanos. (GV/JC)