Tres escenarios detrás de los temores sobre el futuro político y económico de Ecuador

GOBIERNO. El futuro de Guillermo Lasso y de la economía de los ecuatorianos van de la mano.
GOBIERNO. El futuro de Guillermo Lasso y de la economía de los ecuatorianos van de la mano.

El presidente Lasso se mantiene en una encrucijada. Los inversionistas nacionales y extranjeros tienen dudas y temores sobre las consecuencias de la actual crisis.

Ecuador tiene problemas estructurales para crecer y generar empleo. Incluso en el escenario base para 2023 ya se preveía menor inversión privada y reducción del crédito corporativo y empresarial.

Pero si se añade el factor de la inestabilidad política, la situación se complica aún más. El juicio político contra el presidente de la República, Guillermo Lasso, continúa y su desenlace no solo preocupa a inversionistas internacionales; sino también a empresarios nacionales.

Las cuentas públicas han iniciado este 2023 más en rojo de lo esperado, en medio de múltiples presiones para aumentar el gasto. El Gobierno busca que una nueva reforma tributaria se convierta en una fuente de apoyo popular e incluso de negociación en el ámbito político.

Sin embargo, una de las razones de que el riesgo país se mantenga alto, a pesar del éxito del canje de deuda por bonos azules, es que se avizoran escenarios complejos pase lo que pase con el juicio político.

Y eso, como ya analizado LA HORA golpea a la menguante clase media ecuatoriana; a las posibilidades de crecimiento económico y atracción de inversiones; pero sobre todo a la imagen de Ecuador como un país viable.

Santiago Mosquera, decano de la Escuela de Negocios de la Universidad de las Américas (UDLA), con base en conversaciones con inversionistas internacionales y empresarios privados ha esbozado tres escenarios que desnudan las peores preocupaciones políticas y económicas detrás de los miedos sobre el futuro cercano de Ecuador.

Escenario 1

El proceso de juicio político contra Lasso continúa en la Asamblea Nacional, con el Ejecutivo haciendo buen uso de su legítima defensa frente a las débiles pruebas de responsabilidad que sus acusadores presentan.

Conforme se acerca la sesión de votación, Lasso se da cuenta que, pese a su inocencia y adecuada defensa, sus acusadores tienen los votos necesarios para destituirlo y lo hacen.

El vicepresidente Alfredo Borrero es nombrado presidente hasta 2025. El desafío no es menor pues el nuevo mandatario enfrentará crecientes presiones sociales de una población que demanda de manera urgente mayor y mejor calidad de gasto en seguridad y salud.

Una mayor ejecución presupuestaria ayudará a calmar los ánimos y evitar protestas en las calles, y los partidos de oposición se empiezan a enfocar en las elecciones de 2025. El vicepresidente Borrero termina el período presidencial y el impacto económico se ha minimizado.

Este escenario es el que menos impacto económico implica; aunque el déficit fiscal se puede disparar a $5.000 millones como ya ha alertado Jaime Carrera, miembro del Observatorio de la Política Fiscal.

Escenario 2

Inicia de manera similar al escenario 1 pero el presidente Lasso, al ver que sus opositores tienen los votos para destituirlo, decide a último momento invocar la muerte cruzada, sin ceder espacios frente a una Asamblea cuyo nivel de aceptación es inferior al suyo.

El Presidente en este escenario imagina que durante los siguientes seis meses podrá gobernar por decretos e implementar una serie de reformas que el país necesita.

Este sería su legado luego de haber luchado años para alcanzar la Presidencia. El problema de este escenario radica en que el anuncio de la muerte cruzada gatilla protestas violentas a escala nacional, encabezadas por movimientos indígenas y otras agrupaciones, sin contar los ‘infiltrados’.

El Ejecutivo trata de contener las protestas, pero estas se escapan de control, y en algún momento, ni la Policía ni el Ejército pueden proteger el régimen constitucional. Para evitar un final aún más sangriento el Presidente dimite, siendo el vicepresidente Borrero quien deberá tomar la Presidencia hasta que se lleven a cabo las elecciones anticipadas en el último trimestre de este año.

Este escenario tendría un impacto económico y social muy importante. Esto quiere decir que se reduce sustancialmente el crecimiento económico; se quedan en el aire gran parte de las inversiones en proceso de licitación y concreción, en sectores como el energético e incluso vial.

Además, el país tiene que lidiar con más gasto público y limitado financiamiento externo frente a las dudas sobre cómo terminará la crisis política.

 Escenario 3

Inicia de manera similar a los escenarios 1 y 2, pero en este caso el Presidente consigue los votos necesarios para evitar su destitución.

Lo considera una victoria política y piensa que lo ocurrido en la Asamblea es un reflejo del sentir en las calles.

Sin embargo, similar al escenario 2, los movimientos indígenas muestran su descontento e inician crecientes protestas que se vuelven cada vez más difíciles de contener.

En algún momento, y para evitar mayor convulsión, Lasso dimite en favor de su Vicepresidente como requisito para una tregua. Alfredo Borrero se verá forzado a implementar una política fiscal mucho más expansiva y buscar financiamiento necesario para restablecer la calma y terminar el período presidencial en 2025.

 En este escenario el país confirma que es ingobernable, con un costo económico enorme no solo presente sino futuro. (JS)

¿Qué posibilidades se dan a la permanencia de Lasso?

Instituciones como Barclays, Santander e Investment Securities apuntan a que, después de la votación de 88 legisladores para continuar el juicio político, han aumentado las posibilidades de que Lasso, por un estrecho margen, salga “bien librado” del juicio político y se evite la muerte cruzada

Existe una tensa calma, pero también alta incertidumbre. «Es como lanzar una moneda, el escenario está muy cerrado, tampoco es imposible que la oposición consiga cuatro votos más», ha dicho Alejandro Arreaza, economista para la región andina del banco británico Barclays.

El reciente canje de bonos caros por bonos azules redujo en alrededor de 180 puntos el riesgo país y dio esperanzas a los inversionistas; pero al confirmarse que el juicio político sigue, el riesgo país volvió a aumentar en un solo día hasta casi 1.700 puntos.