Desde enero se desaceleró la economía ecuatoriana; el subsidio a los combustibles deja sin recursos a la inversión social

COMBUSTIBLES. Las gasolinas artificialmente baratas perjudican a una economía en crisis.
COMBUSTIBLES. Las gasolinas artificialmente baratas perjudican a una economía en crisis.

La economía ecuatoriana se desacelera y la producción baja. El Estado no sale de su crisis financiera, mientras el subsidio en combustibles deja al país sin dinero para obras e inversión.

El Gobierno de Guillermo Lasso ha ofrecido más gasto en obra pública; y, durante las próximas elecciones, los candidatos a la presidencia redoblarán la apuesta con promesas de más Estado y más obras.

Sin embargo, la realidad es que las cuentas públicas están cada vez más complicadas, según el reciente análisis de Jaime Carrera, miembro del Observatorio de la Política Fiscal

El déficit fiscal se puede disparar hasta los $5.000 millones, es decir, el presupuesto estatal tendrá $5.000 millones de gastos que no podrá pagar con los ingresos que recibe, hasta fin de este año.

En este escenario, la ciudadanía debe tener cuidado porque desde todos los sectores políticos, en la línea de ganar votos, se ofrecerá el “oro y el moro”, de acuerdo con Santiago García, presidente del Colegio de Economistas de Pichincha.

Tanto en las reformas como en las obras, se debe tener prudencia porque sin suficientes recursos, las promesas se pueden traducir en más deuda, necesaria para pagarlas.

El trabajo que el Gobierno de Lasso ha hecho para impulsar la inversión privada, sobre todo las Alianzas Público-Privadas, dará fruto en dos o tres años. Por lo que, por fuera de promesas demagógicas, si se quiere más obra pública se debe optimizar el gasto en otra parte y sobre todo priorizar qué es lo más urgente y con más impacto social y económico.

 Situación real

Una de las claras demostraciones de que la economía nacional se desaceleró, incluso antes de la muerte cruzada, es que la importación de bienes productivos (materia prima, maquinaria, insumos) cayó 17% entre enero y marzo de 2023.

Carlos Robalino, economista y mediano productor textil, confirmó que desde inicios de 2023 las empresas han manejado una política de austeridad, es decir, comprando y produciendo lo mínimo necesario; además de postergar buena parte de las inversiones.

“Desde el inicio se sabía que este sería un año complejo. El crédito está restringido y el consumo de los hogares ya no tiene el impulso de 2021 y 2022. Por eso, se importa lo estrictamente necesario para mantenerse operando. La crisis económica ya estaba instalada antes de que terminara de estallar la crisis política”, dijo.

Ante una economía en desaceleración, lo lógico sería que otro tipo de importaciones, como las de los combustibles, también sufrieran un retroceso o al menos una desaceleración.

Sin embargo, entre enero y marzo de 2023, las compras en el exterior de gasolinas, naftas y gas se han disparado un 14%.

Este crecimiento atípico va en contracorriente con la realidad de la producción y el consumo nacional, de acuerdo con Norman Ramos, ingeniero petrolero y empresario.

Al país le falta liquidez, tanto en el sector público como privado, además se produce menos; pero al mismo tiempo se malgastan miles de millones en combustibles subsidiados que en buena parte ni siquiera se consumen internamente”, puntualizó.

Hace poco más de un mes, el ministro de Energía, Fernando Santos Alvite, pidió que “se acelere el proceso de focalización de los subsidios”, en manos del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, porque la situación actual representa un despilfarro de los escasos recursos disponibles.

Además, al menos un 30% del diésel que se importa se pierde en el contrabando por lo que, como ya analizó LA HORA, la gran conquista del paro de junio de 2022, con precios más bajos de las gasolinas, ha servido para quitarle dinero a la economía formal y dárselo a la informal.

Las cifras

En el primer trimestre de 2023, Ecuador logró exportar crudo por $1.563 millones, que junto a $106 millones por la venta de otros derivados, equivale a un total de $1.669 millones. Pero, durante el mismo periodo, la importación de combustibles llegó a los $1.765 millones, según los datos del último boletín de comercio exterior de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor).

Así, prácticamente se exporta crudo para pagar combustibles que se venden a precios subsidiados en el mercado local.

La venta local ayuda a recuperar una parte del gasto; pero apenas del 22% llega al presupuesto del Estado como ingreso disponible sobre todo para obra pública.

Inversión a cuentagotas

Como ya analizó LA HORA, los impuestos solo alcanzan para cubrir gastos corrientes como sueldos, intereses de deuda y bonos sociales; por lo que la obra pública solo se puede financiar con el dinero del petróleo y más deuda. El resultado es que la inversión estatal  llega a cuentagotas.

En otras palabras, el país malgasta sus recursos escasos, que podría traducirse en más obras, para comprar gasolinas y otros combustibles que ni siquiera se consumen totalmente en el país.

Según un análisis de Fausto Ortiz, exministro de Economía, hasta abril de 2023 se gastaron $283 millones de los $1.871 millones del Plan Anual de Inversiones (PAI).

Esto quiere decir una ejecución del 15%, que es mejor del 7,5% alcanzado en igual periodo de 2022, pero claramente insuficiente para las necesidades que tiene el país. (JS)

La importación de materias primas cayó de más de $2.700 millones a $2.300 millones entre enero y marzo de 2023.
Actualmente, cada galón de diésel premium tiene un subsidio de $1,091; mientras que cada galón de extra tiene un subsidio de hasta $0,68 por galón.