¿Sabías que existen nubes de alcohol en el espacio?

Dato. Se han descubierto innumerables localizaciones de estas nubes de alcohol, como la nube Sagitario B2 . (Foto: Planetacurioso.com)
Dato. Se han descubierto innumerables localizaciones de estas nubes de alcohol, como la nube Sagitario B2 . (Foto: Planetacurioso.com)

PLANETACURIOSO.COM

Así es, se trata de alcohol etílico, el mismo que se encuentra en las cervezas o en cualquier bebida alcohólica. Se ha descubierto la existencia de alcohol en múltiples nubes moleculares, interestelares y nebulosas.

Al parecer, fue hace varias décadas (más o menos en los años 70’) cuando se descubrió la existencia de estas nubes en el universo. Según lo científicos, aunque a primera vista el hallazgo pueda parecer sorprendente, el alcohol es una molécula orgánica, relativamente sencilla y se compone de elementos relativamente abundantes en el espacio, como hidrógeno, carbono y de oxígeno.

Estas simples moléculas se adhieren a pedazos de polvo cósmicos y reaccionan químicamente para formar moléculas complejas como el alcohol etílico, metílico y vinílico. Cuando el polvo se desplaza hacia el centro de la nube molecular, se acerca a la estrella central, eso hace que se calienten, lo bastante como para evaporar algunas de las moléculas complejas como el alcohol etílico que acaba en el espacio interestelar.

A través de los años se han descubierto innumerables localizaciones de estas nubes de alcohol, como la nube G34,3, ubicada en la constelación Aquila y la nube Sagitario B2 (por mencionar algunas). Estas se encuentran a cientos o miles de años luz, cada una es inmensa y contienen muchos billones (o incluso más de lo que nos podemos imaginar) de litros de alcohol.

Sin embargo, si se pudiera conseguir todo ese alcohol y convertirlo en bebidas, sería dañino para la salud.

Recordemos que el alcohol no es completamente etílico, también contiene cianuro de hidrógeno, monóxido de carbono, dióxido de carbono, amoniaco y otras sustancias químicas tóxicas. Así que, no sería buena idea planear un viaje hacia alguna nube para beber un poco de ella.